“Primero hay que saber sufrir” dice el tango y claro, mira si no lo sabremos nosotros, los hinchas de Chacarita. Después de aquellos 7 minutos en los que todo parecía negro, el elenco tricolor salió con otra actitud a buscar el partido y lo consiguió gracias a una jugada fortuita.
Que domingo a las ocho, que domingo a las cinco… finalmente fue domingo a las siete y cuarto de la tarde y allí estuvimos junto al equipo de Mundo Chacarita para sentir y, sobre todo, sufrir un nuevo partido del funebrero.
¿Por que sufrir? Porque el tricolor no juega bien, eso lo sabemos todos y no hace falta repetirlo. Pero mantiene esos pequeños errores que nos hacen atragantarnos con nuestra propia saliva.
De mayor a menor
Así fue la primera mitad para los dirigidos por Vivaldo. Con la inclusión de Juan Cruz González en posición de 3 y Nahuel Menéndez volviendo al carril del 4 (en el lugar donde más rindió el nacido en el polideportivo: habría que escribirlo en las paredes del vestuario local) la defensa volvió a tener, por momentos, esa solidez en las bandas que supo tener hace algún tiempo.
Leo Baima en el 11 titular le aportó una opción más a la generación de juego y al sacrificio en defensa, algo que escaseaba en el equipo, aparte de una buena pegada y Matías Sanchez pareciera haber entendido que es el 10 de Chacarita, que tiene que hacerse cargo del juego.
El arranque fue auspicioso. El funebrero salió a apretar al lobo jujeño y lo mantuvo sobre su área algunos minutos, en lo que fue lo mejor del primer tiempo. Tras esos 7 minutos furiosos llegaría lo peor para Chacarita. Con Auzqui como bandera y Bailone como faro entre Ré y Robledo (de gran partido), el conjunto norteño comenzó a arrinconar al funebrero y podía haber conseguido el primer gol del encuentro en algún tiro de esquina cerrado en el que no se hablaron Vazzoler y Fernández.
El gol, un oasis
Promediando la mitad de los primeros cuarenta y dos minutos llegaría el único tanto del encuentro. Sánchez en dirección al área, con una mezcla de habilidad y fortuna se llevaría la pelota y habilitaría a Baima, que remataría al arco desviado pero, por esas cosas del fútbol, el remate se desviaría en Alejandro Frezzotti y se le metería en el primer palo a De Giorgis.
#BNacionalEnTyCSports ⚽️ ¡Gol de Chacarita! Alejandro Frezzotti (en contra) marca el 1-0 del funebrero ante Gimnasia (J). Seguilo acá https://t.co/WnlDNAsL6h 📲💻📺 pic.twitter.com/fTAObHm3KJ
— TyC Sports Play (@TyCSportsPlay) November 18, 2018
La segunda mitad, un calvario
Podrá decir querido lector que quien escribe es un exagerado, que de ninguna manera Chacarita la pasó tan mal en la segunda mitad. Pero sí, en ningún momento entró decididamente en juego y pudo haber perdido con una pelota que tapa abajo Fernández y otra que se va besando el segundo palo en el arco de la calle Gutiérrez.
Para colmo, Ayala por González lesionado, Mádula por Sánchez para intentar ganar la batalla en el medio y Vazzoler por Lentini que más allá que sea un jugador querido por la gente no debería ser tenido en cuenta. Es preocupante al 100% el estado físico de Ramón, que en un pase bárbaro de Sánchez antes de irse no pudo levantar la pierna ni siquiera a la altura de la rodilla.
Chacarita ganó hasta ahí. Por supuesto que sirve para sumar en la tabla y en el promedio, pero fundamentalmente es necesario que sirva para mejorar en lo futbolístico, porque Chacarita ganó por esas cosas raras del fútbol.